Durante el verano del 2003, una serie de eventos en el noreste de
los Estados Unidos involucraron a una extraña criatura humanoide, la cual
despertó el interés de los medios locales, antes de que un aparente 'apagón
informativo' fuera provocado. Muy poca información quedó intacta, pues la
mayoría de los registros escritos de la criatura fueron misteriosamente destruidos.
"Mientras me preparo para tomar mi
vida, tengo la necesidad de aclarar el por qué de este dolor o culpa que siento
en este momento. No es culpa de nadie más que de él. La primera vez, desperté y
sentí su presencia. La segunda, desperté y lo ví. La tercera, desperté y
escuché su voz, y ví sus ojos. No puedo dormir por terror de lo que pueda pasar
la próxima vez que lo encuentre. No quiero volver a despertar jamás.
Adiós."
Hallado en la misma caja de madera había
dos sobres vacíos dirigidos a "William" y "Rose", y una
carta personal sin sobre: "Querida Linnie, recé por tí. Dijo tu
nombre."
La
entrada de un diario:"Experimenté un gran terror. He experimentado el
terror más grande de mi vida. Veo sus ojos cada vez que cierro los míos, son
huecos y negros, me vieron y me perforaron.Sus manos son húmedas, como si estuvieran mojadas.
No puedo dormir, su voz dijo (texto
indescifrable).
El Diario de un Marinero:
"Vino a mí en un sueño. Desde los
pies de mi cama sentí una sensación. Se llevó todo. Debemos volver a
Inglaterra. No debemos volver aquí por órdenes del Rastrillo."
Nota testificada por un testigo:
"Hace tres años, acababa de regresar
de un viaje a las Cataratas del Niágara con mi familia por el 4 de julio.
Estábamos exhaustos después de llevarnos conduciendo todo el día, así que mi
esposo y yo pusimos a los niños en la cama y nos fuimos a dormir.A las 4 am, me desperté pensando que mi esposo había ido al
baño. Aproveché para jalar las sábanas, despertándolo en el proceso. Me
disculpé y le dije que pensé que se había levantado de la cama. Cuando me vió,
suspiró y retiró sus pies de la orilla de la cama tan rápido que su rodilla
casi me tiró. Me agarró y no dijo nada.
En un movimiento veloz, la criatura rodó
al lado de la cama, y se arrastró rápido en una posición similar a la de un
cojo a lo largo de la cama hasta que estuvo a poco menos de 30
cm . del rostro de mi esposo. La criatura estuvo
silenciosa por 30 segundos, mirando solo a mi esposo. La criatura entonces puso
una mano en su rodilla y corrió al pasillo, en dirección a los cuartos de los
niños.
Grité y corrí para encender la luz,
intentando detenerlo antes de que hiriera a mis hijos. Cuando llegué al
pasillo, la luz del cuarto era suficiente como para verlo agachado y jorobado a
unos 6
metros a la distancia. Volteó lentamente y me miró,
cubierto de sangre. Encendí la luz y ví a mi hija, Clara.
La criatura corrió por las escaleras
mientras mi esposo y yo corríamos para ayudar a nuestra hija. Estaba muy
lastimada y habló solo una vez más en su corta vida. Dijo "Él es el
Rastrillo".
Mi esposo tuvo un accidente de coche esa noche, mientras
intentaba llevar a nuestra hija al hospital.
No sobrevivieron.
Como vivíamos en una ciudad pequeña, las
noticias llegaron rápido. La policía ayudó un poco al principio, y el diario
local tomó mucho interés en ello. Como sea, la historia jamás fue publicada, y
la nota en las noticias locales nunca tuvo seguimiento.
Muchas personas mencionaron que el
Rastrillo les habló, mi hija incluida en esos testigos. Esto nos llevó a
preguntarnos si el Rastrillo nos había visitado anteriormente, antes del último
encuentro.
Puse una grabadora digital cerca a mi cama
y la dejé corriendo por toda la noche, cada noche, por dos semanas. Oía con
interés los sonidos cada día que me despertaba. Para el final de la segunda
semana, estaba acostumbrada al sonido usual del sueño mientras oía el audio a 8
veces la velocidad normal.
El primer día, oí algo diferente. Oí una
voz aguda, estridente. Era el Rastrillo. No pude escucharlo lo suficiente como
para transcribirlo. No había dejado que nadie lo oyera. Todo lo que sé, es que
lo oí antes, y ahora sé que habló cuando estaba sentado frente a mi esposo. No
recuerdo haberlo oído en ese momento, pero por alguna razón, la voz en la
grabadora inmediatamente me lleva de vuelta a ese momento.
No he visto al Rastrillo desde que arruinó
mi vida, pero sé que ha estado en mi habitación mientras dormía. Sé y temo que
un día despertaré para verlo de pie, viéndome fijamente."
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